Posteo hoy en Raining Stones un artículo que se acaba de publicar en «Illapa Mana Tukukuq», la Revista del Instituto de Investigaciones Museológicas y Artísticas de la Universidad Ricardo Palma, Lima. Este artículo nació en el marco del «Workshop de Patrimonio 2023: Patrimonio, ética y sostenibilidad. Bienes comunes culturales ante la Agenda 2030» que se llevó a cabo en la sede de Baeza de la Universidad Internacional de Andalucía. Las ideas debatidas en este workshop son el punto de partida del texto que presento hoy.
La importancia del debate ético en los museos radica en la necesidad de cuestionar y reflexionar sobre el papel de las instituciones culturales en la sociedad. Los museos no solo son guardianes de la historia y la cultura, sino también espacios que pueden influir en la percepción y comprensión de diferentes aspectos éticos y morales. El debate ético en los museos permite explorar temas controversiales, confrontar diferentes puntos de vista y promover la reflexión crítica entre el público visitante. Además, fomenta la transparencia en la adquisición y exhibición de obras de arte, así como en la representación de determinadas narrativas históricas. Asimismo, el debate ético puede conducir a la inclusión de perspectivas subrepresentadas en la narrativa cultural, promoviendo la diversidad y la equidad. En resumen, el debate ético en los museos no solo enriquece la experiencia del visitante, sino que también contribuye a la evolución y relevancia de estas instituciones en la sociedad contemporánea.